domingo, 24 de abril de 2011

Who cares

Entrecruzo las piernas y me detengo a pensar: ¿será que historias, ideas o conceptos abstractos me conduzcan a mi camino?. No entiendo a que me refiero con camino. Claro está que para muchos puede significar destino, vida, futuro, la senda del ser, o cualquier tipo de estas cosas mamonas y existenciales.
Pues es solo una palabra, me digo.
Entre cavilaciones vuelvo a llegar al mismo punto que antes, no es necesario responder a la pregunta planteada, porque nunca llegaré a una respuesta certera, que me sea de gran utilidad. Con esta actitud nihilista no llegaré muy lejos, ¿o sí?.
Más y más preguntas que a las 12 A.M de la noche surgen de improvisto en la mente que se embriaga con este tipo de estupideces.
Quizás cuando utilizo la palabra "sumergirme" o "hundirme" en historias fomes era para referirme a este estado, o al cual   yo quería arribar, como hundido en las frías aguas de una tina de una película noventera. Me creo una imagen de suicidio al instante.
Parece que volverse fuerte y hermético no era una ventaja, pero vamos, ya poco puedo hacer para retroceder y siento mucho menos miedo que antes, en fin. Alzo la mirada general y creo que para los demás es más fácil la misma facilidad del mundo, tomarse las cosas a la ligera.
Pleonasmos de poca calidad ahondan en seres con un ojo color marrón en la vertebra de la espalda, se frecuentan en escritos que buscan dar a luz un vestigio de sinceridad. 

viernes, 8 de abril de 2011

menos de 6 horas

Yacía inundado hace tres horas en la tina. Respiraba por un tubo de metal que pocos días antes había creado en su laboratorio. El mecanismo era simple, cuando sumergido en el agua a 2 grados de temperatura, empezaba a imaginarse las historias más creativas de su vida, el tubo conectado a la mente, transfería códigos que convertían los agrietados pensamientos en abismos, abismos que se disparaban a lo lejos por su ordenador, uno del año 96' que lo tenia puesto a su disposición por la empresa de fármacos.
-Levántate!, grito asustada su mujer.
El no la escuchaba y mantenía los ojos apretados.Ella decidió levantar el frío cuerpo por las malas.
El abrió los ojos, pero seguía concentrado en la extensa novela. Entonces empezó a escribir la maquina lo que el hombre veía. Poco después la mujer hecho un vistazo a la pantalla.
Entonces, se cayó de espaldas, aturdida.

ಡ_ಡ